En el 2004 se firmó el Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana, Centroamérica y los Estados Unidos (DR-Cafta), el cual entró en vigor en marzo de 2006 para Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua; para República Dominicana, en enero de 2007; y para Costa Rica, en enero de 2009. Objetivos y estrategias del DR-Cafta son, principalmente, aumentar el comercio, eliminar barreras comerciales, mejorar el movimiento de bienes y servicios, mejorar la competitividad y atraer inversiones.
Al momento de la firma del Tratado, los países de Centroamérica y República Dominicana gozaban de acceso preferencial al mercado de Estados Unidos, que permitía que la mayoría de los productos exportados por esos países al mercado estadounidenses no pagara arancel. En el caso dominicano, el acceso preferencial permitía que los productos del país entraran a Estados Unidos con una tasa arancelaria del 1.1%, mientras que los productos estadounidenses entraban a la República Dominicana con una tasa del 21%, y si se trataba de productos terminados hasta 43%.